AMANTE DE LOS DEPORTES

El abuelo grababa los mundiales en VHS y el día que faltó esa fue la herencia que me dejó. A raíz de esas cintas nació mi gusto hacia el fútbol. Mamá me llevó a los entrenamientos y me sacó de clases para ver la Champions. A papá le atajé todos -casi- los calcetinazos con dirección a la puerta y lo escuché hablarme sobre lo que significa cumplir los sueños, durante cada camino hacia Televisa Radio. Horas en la redacción de ESPN me hicieron darme cuenta de mi necesidad de estar cerca de la acción.

Admiro al deporte como fenómeno social. Valoro las metáforas de vida que me regala en cada partido. En la cancha, como afuera, hay que soñar, luchar, trabajar en equipo, ser solidarios, no darse por vencidos. Trabajaré todos los días para no tener que separarme de él. Gracias, balón. Dios es bueno. Que viva el fútbol.